✨ ¿Qué es el Eneagrama?
El Eneagrama es una herramienta de autoconocimiento tan simple en apariencia como profunda en su aplicación.
No pretende etiquetarte, sino ayudarte a ver con más claridad los patrones que repites —muchas veces sin darte cuenta— en tu forma de pensar, sentir y actuar.
El enfoque moderno del Eneagrama comenzó a desarrollarse en el siglo XX. Uno de los grandes impulsores fue Oscar Ichazo, y más tarde Claudio Naranjo, psiquiatra chileno, lo integró con la psicología contemporánea, llevándolo incluso a entornos académicos y terapéuticos.
El Eneagrama describe nueve formas muy humanas de vivir la vida. Nueve estilos de personalidad, sí…
Pero sobre todo, nueve maneras de protegernos del dolor, de buscar amor, de sobrevivir emocionalmente.
Cada tipo tiene su herida. Su talento. Su máscara. Su forma de alejarse de lo que realmente es.
Y aquí viene lo bonito: cuando empiezas a reconocer tus propios patrones, te das cuenta de que puedes soltarlos.
No porque estén mal.
Sino porque ya no los necesitas tanto.
🔹 ¿Qué es un eneatipo?
Dentro del Eneagrama, cada uno de los nueve estilos de personalidad se llama eneatipo.
Pero más que un número, cada eneatipo es una forma de ver el mundo, de reaccionar ante lo que duele, de buscar amor, control, seguridad o reconocimiento.
Cada eneatipo representa:
una herida emocional de base (aunque muchas veces esté bien camuflada),
una motivación profunda que dirige nuestras decisiones sin darnos cuenta,
y una estrategia de supervivencia emocional que desarrollamos desde pequeños para encajar o protegernos.
En Palabas de Borja Vilaseca
La palabra ‘eneagrama’ significa en griego “nueve líneas” o “nueve modelos”. Así, esta herramienta describe a grandes rasgos nueve tipos de personalidad o eneatipos, cada uno de los cuales cuenta con su propio ‘modelo mental’. Es decir, el esqueleto psicológico desde el que se originan tus pensamientos y donde se instalan las creencias, los valores, las prioridades y las aspiraciones que constituyen tu identidad. Así, el modelo mental vendría a ser como una lente a partir de la que filtras la realidad objetiva de forma completamente subjetiva y distorsionada.
Algunos ejemplos:
El Eneatipo 1 tiende a buscar la perfección, el orden y lo correcto. Detrás de esa exigencia suele haber un miedo a “no ser suficientemente bueno”.
El Eneatipo 2 necesita sentirse necesitado. Ayuda a los demás constantemente, pero muchas veces lo hace para sentir que merece amor.
El Eneatipo 7 busca vivir experiencias y mantenerse en movimiento. Su entusiasmo muchas veces esconde un miedo profundo al vacío o al dolor no resuelto.
No somos solo un eneatipo. Pero normalmente uno de ellos dirige la forma en la que interpretamos la vida, nos relacionamos y reaccionamos ante los desafíos.
Y lo interesante no es solo descubrir cuál es el tuyo…
Sino ver cómo esa estrategia que un día te protegió, ahora puede estar limitándote.
🧭 ¿Para qué sirve?
Sirve para entenderte.
Para comprender tus reacciones.
Para mejorar tus relaciones.
Para tomar decisiones más alineadas.
Y para reconciliarte con esa parte tuya que a veces se exige, se protege o se esconde… y que en realidad solo quería estar a salvo.
Hoy en día, el Eneagrama se utiliza en múltiples contextos: desde la psicoterapia hasta el liderazgo, el coaching, las relaciones personales o el desarrollo espiritual.
También se aplica en ámbitos como el arte y la interpretación, donde conocer a fondo los diferentes tipos de personalidad permite encarnar personajes con mayor profundidad y verdad emocional.
🧠 ¿Qué es un arquetipo?
Para muchas personas, entender los eneatipos como arquetipos puede ayudar a conectar con esta herramienta de forma más simbólica y accesible.
Un arquetipo es una especie de modelo universal, una forma simbólica que representa un patrón común de comportamiento, emoción o experiencia humana.
Proviene sobre todo de la psicología de Carl Gustav Jung, quien decía que los arquetipos son imágenes primordiales que todos compartimos en el inconsciente colectivo.
Ejemplos de arquetipos son: el sabio, el héroe, el cuidador, el rebelde, el amante, el huérfano…
En palabras simples:
Son “roles internos” que todos conocemos a nivel profundo, porque forman parte de nuestra experiencia como seres humanos.
El Eneagrama también puede entenderse como un mapa de arquetipos: nueve formas universales de protegernos, de buscar amor, de vivir la vida.
Al descubrir cuál de esos arquetipos está más activo en ti, puedes empezar a conocerte desde un lugar más profundo.
Y sobre todo, empezar a liberar lo que ya no necesitas.
⚠️ Una herramienta es solo una herramienta
Hay algo que me gusta recordar siempre que hablo del Eneagrama —y en realidad, de cualquier herramienta de autoconocimiento—:
la herramienta en sí es neutra.
No es buena ni mala. No transforma sola.
Es como un espejo: puedes mirarte con compasión… o puedes usarlo para juzgarte más.
Por eso, cuando comparto el Eneagrama, lo hago desde un lugar muy claro:
Esto no va de encasillarte.
No va de decirte lo que eres, ni de ponerte un número que justifique tus heridas.
Va de entender desde dónde estás funcionando, para que puedas decidir si ese lugar te ayuda… o te limita.
He visto personas usar el Eneagrama para etiquetar, compararse o incluso alimentar su ego.
Y también he visto cómo, cuando se usa con humildad, abre puertas que antes parecían cerradas.
Puertas a la compasión, a la verdad, a la libertad.
Así que si decides explorarlo, hazlo como quien se sienta a escucharse.
No como quien busca definirse, sino como quien busca volver a sí.
Conocerte no es limitarte.
Es empezar a liberarte.